Sirât, de Oliver Laxe; Romería, de Carla Simón, y Sorda, de Eva Libertad, son las tres películas preseleccionadas por la Academia de Cine española para la carrera al Oscar a mejor filme internacional.
Después de la lectura realizada esta mañana en la sede de la Academia por los actores Juan Diego Botto y Emma Suárez, los miembros de la institución española volverán a votar hasta el 15 de septiembre, y el miércoles 17 se anunciará el título que definitivamente representará a España en los 98º premios Oscar. En este primer trío, ha quedado claro el peso de la participación en festivales internacionales en el voto de los académicos españoles, por encima de proyecciones privadas o futuras participaciones en el certamen de San Sebastián.
Las películas que participan en esta categoría de los premios de Hollywood han tenido que estrenarse en salas de su país del 1 de octubre de 2014 al 30 de septiembre de 2025 (en España se ha elegido entre las 57 que se presentaron). La fecha de inscripción se cierra en la Academia de Hollywood el próximo 1 de octubre. La primera criba, la llamada shortlist con 15 títulos, se anunciará el 15 de diciembre de 2025; las nominaciones llegarán el 22 de enero de 2026, y la 98ª ceremonia de los premios Oscar se celebrará el 15 de marzo. En la pasada edición la candidata española fue Segundo premio, de Isaki Lacuesta y Pol López, que no pasó el primer corte. Esa estatuilla la ganó la brasileña Aún estoy aquí, de Walter Salles.
Sirât. La última película de Oliver Laxe, que logró el Premio del Jurado el pasado mes de mayo en el festival de Cannes, es la favorita en las quinielas entre los votantes de la Academia para representar a España en los Oscar. En la competición del certamen francés, el cineasta español impactó con el drama de un padre (Sergi López) que, acompañado por su hijo pequeño, busca en el universo de las raves a su hija veinteañera. Junto a un puñado de raveros ese hombre desubicado y común atraviesa montañas marroquíes y el desierto del Sáhara en un homenaje tanto a las películas de aventuras como al cine de los setenta. Y el peso grande de la producción ha recaído en Movistar y en El Deseo, la empresa de los hermanos Almodóvar. En su estreno festivalero, el director explicaba: “Yo quería hacer una película que agitara al espectador, que lo removiera, que rascara en su interior. Invitar al espectador a un viaje que además fuera físico, con sus peripecias, entretenido. Que tuviera su espectáculo. Como esas películas que nos gustan del cine americano de los años setenta. Fue un cine creado en un momento muy parecido al actual, en un mundo convulso con mucha polarización, guerras y dictaduras”.
En Estados Unidos, Sirât será distribuida por una compañía potente, Neon, que han logrado estatuillas de Hollywood con Parásitos y Anora. En la Academia española, sus productores Esther García, Agustín Almodóvar y Guillermo Farré, explicaron que primero quieren esperar a la selección del día 17, antes de concretar estrategias. “Y luego habrá que hacer mucho pico y pala”, contaba García, premio Donostia del próximo certamen de San Sebastián. Por videollamada, desde París (Sirât se estrena ahora en Francia), Laxe confesó su “alegría”. Y consideraba que va a su favor el cariño de la prensa estadounidense recibido desde Cannes. Almodóvar subrayó la importancia como “prescriptor” del festival francés:“El premio recibido allí es fundamental, y viendo el listado de las otras películas ya presentadas a esta carrera se remarca, porque muchas proceden de ese certamen, la importancia de Cannes”.
Romería. La segunda película española presente en la competición del pasado Cannes también ha entrado en la carrera a los Oscar. Carla Simón cierra con Romería, que se estrena comercialmente en dos días, el próximo viernes, su indagación familiar. Sus tres primeros largometrajes, a los que habría que añadir el corto Carta a mi madre para mi hijo (2022), son un viaje íntimo y ficcionado a su propia existencia. Si en Estiu 1993 mostraba a una niña de siete años que se quedaba huérfana y se iba a vivir con sus tíos (como Simón), y en Alcarràs contaba cómo era el declive de la agricultura hortofrutícola en la comarca del Segrià (modo de vida al que se ha dedicado su familia materna), ahora en Romería toca volverse hacia su progenitor, de raíces gallegas, y ahondar en los meses que sus padres vivieron en Vigo, en mitad de la explosión de adicción y muerte que conformaron la heroína y el sida. La protagonista no es Carla Simón, aunque podría. Su primo no es su primo, pero los sentimientos acumulados durante años en la directora germinan en la pantalla. En Cannes, acerca de este juego de ecos entre su biografía y la ficción fílmica, Simón apuntaba: “Es normal que la gente la identifique conmigo porque ya conocen mi historia. Pero yo no hice el viaje a Vigo de esta manera ni con esa edad, la estructura familiar es distinta… A estas alturas ya he aprendido a amasar mi historia. Porque Romería nace de la frustración de no saber mucho sobre mis padres. Entendí que tenía que inventar para que la narración funcionara». Por cierto, sus dos largos previos ya representaron a España en el concurso por la estatuilla de Hollywood.
Y por esas representaciones previas han empezado la comparecencia de Carla Simón, recientemente madre, y de la productora María Zamora en la Academia. “Es un honor siempre ser la elegida por los compañeros”, explicaba Zamora. “Aunque no pasáramos los cortes, aprendimos mucho de aquellas experiencias y Carla pudo presentar su cine en EE UU”. En Estados Unidos ya tienen distribución desde Cannes, “pero la compañía local prefiere realizar el anuncio en el festival de Nueva York”, desgranaba la productora. “Carla estará allí en octubre, y ahí comenzará el lanzamiento estadounidense”. La directora contaba cómo Romería conecta con distintos públicos en cada país, “dependiendo de qué grupo social sufrió más la epidemia del sida”. Por eso, “es bonito acompañar el filme en cada estreno, sientes ese amor”, decía la directora, que estos días realiza la promoción del estreno en España.
Sorda. Tras su paso por la Berlinale, el drama escrito y dirigido por Eva Libertad que se adentra en la maternidad de una mujer no oyente, fue la gran triunfadora del festival de Málaga en marzo con cuatro galardones: Biznaga de Oro a la mejor película española, Biznaga de Plata — premio del público EL PAÍS y sendos reconocimientos para sus protagonistas, Miriam Garlo (hermana de la realizadora) y Álvaro Cervantes. En la capital alemana, Garlo y Libertad reconocían que sin una de las dos no hubiera existido la película: “Me lo dijo Miriam una vez y a mí se me quedó grabado”, aseguraba la directora. “Cuando estábamos empezando el proceso, me confesó: ‘¿Te das cuenta de que llevamos toda la vida preparándonos para esto sin saberlo?’. Yo puedo contar esta historia porque Miriam es sorda y es mi hermana. Por ella conozco la sordera. No sé nada acerca de otras discapacidades. Porque como sociedad no se nos educa, no se nos sensibiliza para relacionarnos con la diversidad ni con las discapacidades”.
Por videollamada Eva Libertad aseguraba que ya no lleva la cuenta de los festivales en los que se ha proyectado Sorda. En la Academia, Álvaro Cervantes, uno de sus protagonistas, contaba su alegría por “cómo es recibida por el público, la conexión que se genera con la audiencia”. Y ambos subrayaron que se mantienen con los pies en la tierra, antes de plantearse la selección final o su participación en los Goya. “A mí cada premio, cada elección, ya me hace mucha ilusión”, decía Libertad.
Dos décadas sin ganar ese Oscar
La sociedad de la nieve es la última película española, hace dos ediciones, en lograr la nominación al Oscar a mejor película internacional. Antes de la película de J. A. Bayona, producida por Netflix, las últimas candidatas españolas en llegar a la gran gala de la Academia de Hollywood fueron Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar (2019), y Mar adentro, de Alejandro Amenábar, que ganó la estatuilla en 2004.
En cuanto a cómo va la selección de otros países, Noruega ha hecho sus deberes y ha elegido a Valor sentimental, de Joachim Trier, una película que probablemente entre en más categorías de los Oscar. Túnez envía The Voice of Hind Rajab de Kaouther Ben Hania (Las cuatro hijas), uno de los fenómenos que saldrá catapultado de Venecia, y al que se han unido como productores ejecutivos Brad Pitt, Rooney Mara, Joaquin Phoenix, Alfonso Cuarón y Jonathan Glazer, gracias a la narración del asesinato (es una historia real) de una niña palestina de seis años, Hind Rajab, en enero de 2024, cuando viajaba en automóvil con sus cuatro primos y su tía y tío, vehículo que fue atacado por el ejército israelí cuando la familia intentaba salir de la ciudad de Gaza. Además, Corea del Sur ha elegido No Other choice, del maestro Park Chan-wook; Suecia envía Eagles of the Republic, de Tarik Saleh (El Cairo confidencial); Filipinas ha seleccionado Magallanes, de Lav Diaz, con Gael García Bernal como el marino portugués; Islandia a The Love That Remains, de Hlynur Pálmason (Godland); Alemania envía a la poderosa Sound Of Falling, de Mascha Schilinski (compartió el Premio del Jurado en Cannes con Sirât); Bulgaria a Tarika; Palestina ha elegido Palestine 36; Irlanda apuesta por el documental Sanatorium, que está en ucraniano porque se centra en el sanatorio Kuyalnik, un gran edificio de la década de 1970 cerca de Odesa, en el sur de Ucrania; Austria va con Peacock; Japón con Kohuho, de Lee Sang-il; Canadá participará con The Things You Kill, de Alireza Khatami; Chile ha elegido La misteriosa mirada del flamenco, de Diego Céspedes, ganadora de la sección Una cierta mirada en el pasado Cannes; Tailandia ha seleccionado A Useful Ghost; Bélgica puede llegar lejos con Young Mothers, de los veteranos hermanos Dardenne, y por primera vez entra Papúa Nueva Guinea, con Papa Buka.
En esta categoría compiten películas de cualquier formato (documental, ficción, animación o híbridos de formatos) de al menos 40 minutos de duración y con diálogos que no pueden superar el 50% en inglés. En la pasada edición 85 países enviaron un filme a los Oscar.
La Academia de Cine española, que el año pasado envió ‘Segundo premio’, anunciará la candidata final el próximo 17 de septiembre
La Academia de Cine española, que el año pasado envió ‘Segundo premio’, anunciará la candidata final el próximo 17 de septiembre
Tráiler de ‘Sirât’
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Sirât, de Oliver Laxe; Romería, de Carla Simón, y Sorda, de Eva Libertad, son las tres películas preseleccionadas por la Academia de Cine española para la carrera al Oscar a mejor filme internacional.
Después de la lectura realizada esta mañana en la sede de la Academia por los actores Juan Diego Botto y Emma Suárez, los miembros de la institución española volverán a votar hasta el 15 de septiembre, y el miércoles 17 se anunciará el título que definitivamente representará a España en los 98º premios Oscar.
Las películas que participan en esta categoría de los premios de Hollywood han tenido que estrenarse en salas de su país del 1 de octubre de 2014 al 30 de septiembre de 2025 (en España se ha elegido entre las 57 que se presentaron). La fecha de inscripción se cierra en la Academia de Hollywood el próximo 1 de octubre. La primera criba, la llamada shortlist con 15 títulos, se anunciará el 15 de diciembre de 2025; las nominaciones llegarán el 22 de enero de 2026, y la 98ª ceremonia de los premios Oscar se celebrará el 15 de marzo. En la pasada edición la candidata española fue Segundo premio, de Isaki Lacuesta y Pol López, que no pasó el primer corte. Esa estatuilla la ganó la brasileña Aún estoy aquí, de Walter Salles.
Sirât. La última película de Oliver Laxe, que logró el Premio del Jurado el pasado mes de mayo en el festival de Cannes, es la favorita en las quinielas entre los votantes de la Academia para representar a España en los Oscar. En la competición del certamen francés, el cineasta español impactó con el drama de un padre (Sergi López) que, acompañado por su hijo pequeño, busca en el universo de las raves a su hija veinteañera. Junto a un puñado de raveros ese hombre desubicado y común atraviesa montañas marroquíes y el desierto del Sáhara en un homenaje tanto a las películas de aventuras como al cine de los setenta. Y el peso grande de la producción ha recaído en Movistar y en El Deseo, la empresa de los hermanos Almodóvar. En su estreno festivalero, el director explicaba: “Yo quería hacer una película que agitara al espectador, que lo removiera, que rascara en su interior. Invitar al espectador a un viaje que además fuera físico, con sus peripecias, entretenido. Que tuviera su espectáculo. Como esas películas que nos gustan del cine americano de los años setenta. Fue un cine creado en un momento muy parecido al actual, en un mundo convulso con mucha polarización, guerras y dictaduras”.
Tráiler de ‘Romería’
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Sorda. Tras su paso por la Berlinale, el drama escrito y dirigido por Eva Libertad que se adentra en la maternidad de una mujer no oyente, fue la gran triunfadora del festival de Málaga en marzo con cuatro galardones: Biznaga de Oro a la mejor película española, Biznaga de Plata — premio del público EL PAÍS y sendos reconocimientos para sus protagonistas, Miriam Garlo (hermana de la realizadora) y Álvaro Cervantes. En la capital alemana, Garlo y Libertad reconocían que sin una de las dos no hubiera existido la película: “Me lo dijo Miriam una vez y a mí se me quedó grabado”, aseguraba la directora. “Cuando estábamos empezando el proceso, me confesó: ‘¿Te das cuenta de que llevamos toda la vida preparándonos para esto sin saberlo?’. Yo puedo contar esta historia porque Miriam es sorda y es mi hermana. Por ella conozco la sordera. No sé nada acerca de otras discapacidades. Porque como sociedad no se nos educa, no se nos sensibiliza para relacionarnos con la diversidad ni con las discapacidades”.
Dos décadas sin ganar ese Oscar
La sociedad de la nieve es la última película española, hace dos ediciones, en lograr la nominación al Oscar a mejor película internacional. Antes de la película de J. A. Bayona, producida por Netflix, las últimas candidatas españolas en llegar a la gran gala de la Academia de Hollywood fueron Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar (2019), y Mar adentro, de Alejandro Amenábar, que ganó la estatuilla en 2004.
En cuanto a cómo va la selección de otros países, Noruega ha hecho sus deberes y ha elegido a Valor sentimental, de Joachim Trier, una película que probablemente entre en más categorías de los Oscar. Túnez envía The Voice of Hind Rajab de Kaouther Ben Hania (Las cuatro hijas), uno de los fenómenos que saldrá catapultado de Venecia, y al que se han unido como productores ejecutivos Brad Pitt, Rooney Mara, Joaquin Phoenix, Alfonso Cuarón y Jonathan Glazer, gracias a la narración del asesinato (es una historia real) de una niña palestina de seis años, Hind Rajab, en enero de 2024, cuando viajaba en automóvil con sus cuatro primos y su tía y tío, vehículo que fue atacado por el ejército israelí cuando la familia intentaba salir de la ciudad de Gaza. Además, Corea del Sur ha elegido No Other choice, del maestro Park Chan-wook; Suecia envía Eagles of the Republic, de Tarik Saleh (El Cairo confidencial); Filipinas ha seleccionado Magallanes, de Lav Diaz, con Gael García Bernal como el marino portugués;Islandia a The Love That Remains, de Hlynur Pálmason (Godland); Alemania envía a la poderosa Sound Of Falling, de Mascha Schilinski (compartió el Premio del Jurado en Cannes con Sirât); Bulgaria a Tarika; Palestina ha elegido Palestine 36; Irlanda apuesta por el documental Sanatorium, que está en ucraniano porque se centra en el sanatorio Kuyalnik, un gran edificio de la década de 1970 cerca de Odesa, en el sur de Ucrania; Austria va con Peacock; Japón con Kohuho, de Lee Sang-il; Canadá participará con The Things You Kill, de Alireza Khatami; Chile ha elegido La misteriosa mirada del flamenco, de Diego Céspedes, ganadora de la sección Una cierta mirada en el pasado Cannes; Tailandia ha seleccionado A Useful Ghost; Bélgica puede llegar lejos con Young Mothers, de los veteranos hermanos Dardenne, y por primera vez entra Papúa Nueva Guinea, con Papa Buka.
En esta categoría compiten películas de cualquier formato (documental, ficción, animación o híbridos de formatos) de al menos 40 minutos de duración y con diálogos que no pueden superar el 50% en inglés. En la pasada edición 85 países enviaron un filme a los Oscar.
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Sobre la firma

Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.
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