Muere James Foley, director de las secuelas de ‘Cincuenta sombras de Grey’, ‘Glengarry Glen Ross’ y varios vídeos de Madonna

James Foley no era el director más famoso de los que trabajaban en Hollywood. Y, sin embargo, su carrera está repleta de títulos conocidos en cine y televisión. Este cineasta era un artesano de encargo que bien podía adaptar la obra cumbre del dramaturgo David Mamet, Glengarry Glen Ross, encargarse de las secuelas del best-seller sexual Cincuenta sombras de Grey o acompañar a Madonna en sus videoclips. Foley ha muerto este jueves a los 71 años por un cáncer cerebral, informa su representante al periódico especializado The Hollywood Reporter: “Murió tranquilo mientras dormía”.

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. El cineasta de 71 años forjó una carrera como artesano de encargo en Hollywood con numerosas obras conocidas de cine, televisión y también videoclips  

James Foley no era el director más famoso de los que trabajaban en Hollywood. Y, sin embargo, su carrera está repleta de títulos conocidos en cine y televisión. Este cineasta era un artesano de encargo que bien podía adaptar la obra cumbre del dramaturgo David Mamet, Glengarry Glen Ross, encargarse de las secuelas del best-seller sexual Cincuenta sombras de Grey o acompañar a Madonna en sus videoclips. Foley ha muerto este jueves a los 71 años por un cáncer cerebral, informa su representante al periódico especializado The Hollywood Reporter: “Murió tranquilo mientras dormía”.

Pese a ya haber colaborado con Madonna, fue en 1986 cuando este director neoyorquino comenzó a hacerse un hueco en el cine, cuando su segundo largometraje, el violento Hombres frente a frente, con Sean Penn (precisamente entonces pareja de la reina del pop) y Christopher Walken, fue elegido para el festival de cine de Berlín. Su debut en cámara lo había hecho en 1984 con Rebeldes temerarios, un romance de instituto entre un jugador de fútbol americano motero y una animadora, y ese lado sexy de su cine impregnaría el resto de su carrera.

Madonna y James Foley, en el rodaje de '¿Quién es esa chica?" de 1987.

La película de 1986, además, incluía otro de los éxitos de Madonna: Live to Tell, cuyo videoclip dirigió y produjo. Su relación con la cantante marcó su carrera. Ya entonces había trabajado con ella en el concierto hecho cine Madonna Live: The Virgin Tour y el vídeo de Dress You Up, a lo que siguieron Papa Don’t Preach, The Look of Love y True Blue, además de la película ¿Quién es esa chica? (1987). Incluso fue padrino de la boda entre Madonna y Sean Penn.

Foley encadenó numerosos proyectos cinematográficos, aunque fueron sus últimos proyectos los que le dieron la mayor taquilla de su carrera, las secuelas de Cincuenta sombras de Grey: Cincuenta sombras más oscuras(2017) y Cincuenta sombras liberadas(2018), basadas en la serie de libros de E. L. James. Su mejor obra, sin embargo, fue seguramente la adaptación de la teatral Glengarry Glen Ross, el sórdido y deslenguado retrato inmobiliario, puro fenómeno de los noventa, con Al Pacino, Alec Baldwin, Jack Lemmon y Ed Harris.

Entre tanto, escribió Hasta la noche, mi amor (1990), y dirigió Two Bits (1995), Pasión obsesiva (1996), la adaptación de John Grisham con Gene HackmanCámara sellada (1996); El corruptor (1999), con Chow Yun-Fat y Mark Wahlberg; Confidence (2003) y Seduciendo a un extraño (2007), con Bruce Willis y Halle Berry. Saltaba sin temor de la acción al drama al psicothriller durante todos los noventa. En 2017 explicaba aThe Hollywood Reporter que lo que le motivaba preicsamente era “no adherirse a ninguna convención” y que amaba esa “fluidez”.

Glengarry Glen Ross, de James Foley

Foley compaginó así como artesano tres tipos de narrativas audiovisuales, el videoclip, las series y el cine. En televisión participó en Twin Peaks, Billions, Wayward Pines, Hannibal y en 12 episodios de House of Cards, lo que le mantuvo siempre activo en la industria.

“He estado arriba y abajo, izquierda y derecha, siempre respondiendo a lo que me interesaba en ese momento, sin importar el género, pese a que hubiera una tendencia entendible de querernos meter a todos en un saco para identificarnos. Eso, repetirme, nunca me interesó personalmente, así que he seguido mi olfato, para bien y para mal, algunas veces para muy mal (…) Sigo haciendo películas, pese a participar en obras completamente distintas”, resumía en 2017, antes de dirigir sus últimos proyectos.

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