Jodie Foster habla de la edad, de su trabajo y de la exposición pública con la claridad de quien ha sobrevivido al vértigo de Hollywood sin perderse por el camino. A punto de estrenar Vida privada, reflexiona sobre la vulnerabilidad y la presión de un mundo que hoy exige mostrarlo todo.
Jodie Foster habla de la edad, de su trabajo y de la exposición pública con la claridad de quien ha sobrevivido al vértigo de Hollywood sin perderse por el camino. A punto de estrenar Vida privada, reflexiona sobre la vulnerabilidad y la presión de un mundo que hoy exige mostrarlo todo. Seguir leyendo

Jodie Foster habla de la edad, de su trabajo y de la exposición pública con la claridad de quien ha sobrevivido al vértigo de Hollywood sin perderse por el camino. A punto de estrenar Vida privada, reflexiona sobre la vulnerabilidad y la presión de un mundo que hoy exige mostrarlo todo.
- La edad como un ejercicio de aceptación radical. “A los 60 te duele la espalda, las rodillas, tienes bolsas bajo los ojos… Si no aceptas que estás envejeciendo y que pronto vas a morir, tienes un problema serio”.
- El acoso mediático como herida de fondo. “No es natural estar en el ojo público desde los tres años. Tampoco lo es tener que marcar tus límites todo el tiempo porque hay gente que intenta traspasarlos”.
- La supervivencia en Hollywood. “He querido que se fijaran en mí por mi cerebro, no por mi aspecto”.
- La juventud atrapada en el reflejo. “Viven atrapados en una especie de espejo infinito, convencidos de que existir es verse reflejados en él”.
- La tecnología. “La tecnología ha empobrecido nuestra experiencia en la vida y el ruido ha sustituido al pensamiento”.
- Un optimismo hacia el futuro. “Sigo creyendo que avanzamos hacia la justicia. Puede que yo no lo vea, pero llegará”.
©Foto: Gorka Postigo
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