<p>El tema de la manipulación de los datos de <strong>audiencias</strong> es un runrún que siempre empieza a sonar cuando una cadena se dispara. Se comenta, se dice, se habla de ello en corrillos y mentideros televisivos, pero nunca pasa de ahí. Sin embargo, hace unas semanas en el programa de <strong>TEN</strong><i>No somos nadie</i>, <strong>Carlota Corredera</strong> hizo público que en <strong>Mediaset</strong> existía la teoría de que las increíbles <strong>audiencias</strong> que estaba haciendo <strong>La 1</strong> se debían a que <strong>Pedro Sánchez</strong> había comprado <strong>Kantar Media</strong>, la empresa que se encarga de medir las <strong>audiencias</strong> en España. De hecho, la declaración de <strong>Corredera</strong> hizo que la propia <strong>Kantar Media</strong> se defendiera de esta teoría que había lanzado la presentadora, asegurando que el sistema de medición cumplía con la norma y seguía siendo el mismo: los audímetros.</p>
Fue Carlota Corredera hace varias semanas la que abrió un melón del que RTVE ha comido bastantes trozos en los últimos días: el de la manipulación de las audiencias. Y fue este jueves cuando una colaboradora de El programa de Ana Rosa se sumó a la teoría de Carlota Corredera echando gasolina sobre la polémica
<p>El tema de la manipulación de los datos de <strong>audiencias</strong> es un runrún que siempre empieza a sonar cuando una cadena se dispara. Se comenta, se dice, se habla de ello en corrillos y mentideros televisivos, pero nunca pasa de ahí. Sin embargo, hace unas semanas en el programa de <strong>TEN</strong><i>No somos nadie</i>, <strong>Carlota Corredera</strong> hizo público que en <strong>Mediaset</strong> existía la teoría de que las increíbles <strong>audiencias</strong> que estaba haciendo <strong>La 1</strong> se debían a que <strong>Pedro Sánchez</strong> había comprado <strong>Kantar Media</strong>, la empresa que se encarga de medir las <strong>audiencias</strong> en España. De hecho, la declaración de <strong>Corredera</strong> hizo que la propia <strong>Kantar Media</strong> se defendiera de esta teoría que había lanzado la presentadora, asegurando que el sistema de medición cumplía con la norma y seguía siendo el mismo: los audímetros.</p>
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