‘Cor dels amants’: palabras que curan, palabras que aman

El lema “menos es más” sirve para todo: se puede aplicar a la arquitectura racionalista, la música minimalista o la literatura dramática. En la simplicidad se halla la grandeza, y en sesenta minutos se pueden decir muchas cosas. Se lo prometo. El Lliure ha tenido la feliz idea de recuperar el primer texto del dramaturgo portugués Tiago Rodrigues, el actual director del Festival de Aviñón. Las traducciones siempre aportan capas de significado al texto original, y Cor dels amants gana mucho en catalán: cor significa tanto coro como corazón. Si en el título original en portugués (Coro dos amantes) el concepto solo denomina un “coro”, en la traducción de Cristina Genebat (del francés) adquiere otro color. El texto palpita, rítmico como un corazón (o coração), haciendo bombear la sangre de intérpretes y público al unísono. En escena, dos grandes actores (Joan Carreras y Marta Marco) hacen el papel de los dos amantes: sin nombre, solo presencia, cuerpo y voz. El propio Tiago Rodrigues dirige la función (asistido por Anna Llopart), en una propuesta desnuda que lo apuesta todo a la palabra.

Un coro es un grupo de personas que canta simultáneamente, y en las tragedias griegas recitaban el texto al unísono. Aquí la pareja protagonista habla, piensa y hace evolucionar la acción en polifonías compuestas e interpretadas como una partitura. El texto (publicado en la nueva colección del Lliure) está dividido en cuatro canciones e impreso, evidentemente, a dos columnas. La narración de los dos amantes es simultánea o consecutiva, se pisan o se corrigen con cariño (esa dislexia) y el tiempo de una vida transcurre durante una hora de teatro. Amor, tiempo, listas de cosas pendientes y Al Pacino en Scarface. La puesta en escena es muy simple, pero efectiva: Magda Bizarro firma la asistencia artística, la escenografía y el vestuario. Suelo de tierra, dos sillas, un tocadiscos, una tetera. Todo iluminado por Rui Monteiro.

A veces, una crítica breve no es suficiente para describir un espectáculo, pero en este caso la afirmación “menos es más” sigue siendo cierta. Y llenar esto de más palabras sería del todo innecesario. Punto final.

Seguir leyendo

 El lema “menos es más” sirve para todo: se puede aplicar a la arquitectura racionalista, la música minimalista o la literatura dramática. En la simplicidad se halla la grandeza, y en sesenta minutos se pueden decir muchas cosas. Se lo prometo. El Lliure ha tenido la feliz idea de recuperar el primer texto del dramaturgo portugués Tiago Rodrigues, el actual director del Festival de Aviñón. Las traducciones siempre aportan capas de significado al texto original, y Cor dels amants gana mucho en catalán: cor significa tanto coro como corazón. Si en el título original en portugués (Coro dos amantes) el concepto solo denomina un “coro”, en la traducción de Cristina Genebat (del francés) adquiere otro color. El texto palpita, rítmico como un corazón (o coração), haciendo bombear la sangre de intérpretes y público al unísono. En escena, dos grandes actores (Joan Carreras y Marta Marco) hacen el papel de los dos amantes: sin nombre, solo presencia, cuerpo y voz. El propio Tiago Rodrigues dirige la función (asistido por Anna Llopart), en una propuesta desnuda que lo apuesta todo a la palabra. Un coro es un grupo de personas que canta simultáneamente, y en las tragedias griegas recitaban el texto al unísono. Aquí la pareja protagonista habla, piensa y hace evolucionar la acción en polifonías compuestas e interpretadas como una partitura. El texto (publicado en la nueva colección del Lliure) está dividido en cuatro canciones e impreso, evidentemente, a dos columnas. La narración de los dos amantes es simultánea o consecutiva, se pisan o se corrigen con cariño (esa dislexia) y el tiempo de una vida transcurre durante una hora de teatro. Amor, tiempo, listas de cosas pendientes y Al Pacino en Scarface. La puesta en escena es muy simple, pero efectiva: Magda Bizarro firma la asistencia artística, la escenografía y el vestuario. Suelo de tierra, dos sillas, un tocadiscos, una tetera. Todo iluminado por Rui Monteiro. A veces, una crítica breve no es suficiente para describir un espectáculo, pero en este caso la afirmación “menos es más” sigue siendo cierta. Y llenar esto de más palabras sería del todo innecesario. Punto final. Seguir leyendo  

Crítica

Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El Teatre Lliure recupera el primer texto del dramaturgo portugués Tiago Rodrigues, que dirige esta propuesta desnuda que lo apuesta todo a la palabra y que hace bueno el lema de menos es más

Joan Carreras y Marta Marco, en una escena de 'Cor dels amants', en el Teatre Lliure.
Oriol Puig Taulé

El lema “menos es más” sirve para todo: se puede aplicar a la arquitectura racionalista, la música minimalista o la literatura dramática. En la simplicidad se halla la grandeza, y en sesenta minutos se pueden decir muchas cosas. Se lo prometo. El Lliure ha tenido la feliz idea de recuperar el primer texto del dramaturgo portugués Tiago Rodrigues, el actual director del Festival de Aviñón. Las traducciones siempre aportan capas de significado al texto original, y Cor dels amants gana mucho en catalán: cor significa tanto coro como corazón. Si en el título original en portugués (Coro dos amantes) el concepto solo denomina un “coro”, en la traducción de Cristina Genebat (del francés) adquiere otro color. El texto palpita, rítmico como un corazón (o coração), haciendo bombear la sangre de intérpretes y público al unísono. En escena, dos grandes actores (Joan Carreras y Marta Marco) hacen el papel de los dos amantes: sin nombre, solo presencia, cuerpo y voz. El propio Tiago Rodrigues dirige la función (asistido por Anna Llopart), en una propuesta desnuda que lo apuesta todo a la palabra.

Un coro es un grupo de personas que canta simultáneamente, y en las tragedias griegas recitaban el texto al unísono. Aquí la pareja protagonista habla, piensa y hace evolucionar la acción en polifonías compuestas e interpretadas como una partitura. El texto (publicado en la nueva colección del Lliure) está dividido en cuatro canciones e impreso, evidentemente, a dos columnas. La narración de los dos amantes es simultánea o consecutiva, se pisan o se corrigen con cariño (esa dislexia) y el tiempo de una vida transcurre durante una hora de teatro. Amor, tiempo, listas de cosas pendientes y Al Pacino en Scarface. La puesta en escena es muy simple, pero efectiva: Magda Bizarro firma la asistencia artística, la escenografía y el vestuario. Suelo de tierra, dos sillas, un tocadiscos, una tetera. Todo iluminado por Rui Monteiro.

A veces, una crítica breve no es suficiente para describir un espectáculo, pero en este caso la afirmación “menos es más” sigue siendo cierta. Y llenar esto de más palabras sería del todo innecesario. Punto final.

Cor dels amants

Texto y dirección: Tiago Rodrigues.

Intérpretes: Joan Carreras y Marta Marco.

Teatre Lliure de Gràcia. Barcelona. Hasta el 25 de mayo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Añadir usuarioContinuar leyendo aquí

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Oriol Puig Taulé

Oriol Puig Taulé (Sabadell, 1980) es crítico y cronista de artes escénicas. Es licenciado en Historia del Arte y tiene un Máster en Estudios Teatrales por la Universidad Autónoma de Barcelona. Coordina la sección de teatro y danza del digital cultural ‘Núvol’, y lo encontraréis en los escenarios más insospechados

Mis comentariosNormas

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Please enable JavaScript to view the <a href=»https://disqus.com/?ref_noscript» rel=»nofollow»> comments powered by Disqus.</a>

Archivado En

 EL PAÍS

Interesante